“EL MUNICIPIO Y LA CIUDAD DE CASTRO. La corporación edilicia en la reconstrucción de la ciudad. Desde el incendio de 1936 hasta el sismo de 1960”
RODOLFO URBINA BURGOS, es el autor de este interesantísimo libro, escrito con la pasión de un chilote enamorado de su tierra y su ciudad. Desarrolla cada uno de los capítulos con información histórica de primera mano, obtenida especialmente de las “Actas de sesiones ordinarias y extraordinarias” de la Municipalidad de Castro, fuentes periodísticas y una variada bibliografía, durante el período 1930 -1960, además de los “Cuadernos de los Oficios” que contienen los documentos firmados por el alcalde sobre los acuerdos tomados por la Corporación entre los años 1946-1947.
Esta información, aparentemente árida, referida a la reconstrucción de la ciudad, es tratada en 220 páginas de fascinante interés, amenidad y claridad, en capítulos que enmarcan el devenir de Castro en los más diversos tópicos, que se delinean claramente en los títulos de cada capítulo: 1. La traza Urbana de los años 30; 2. Años Infaustos: los incendios. 3. La Reconstrucción; 4 Líneas de Edificación y Expropiaciones; 5. Zona Urbana Preferencial.; 6. Reparación de Calles; 7. Espacios Sociales; 8. Aseo urbano. Patios, Chiqueros y Cercos; 9. Servicio Eléctrico y Agua Potable; 10. Alcantarillado y Pavimentación de Calzadas; 11. Obras Fiscales y Municipales; 12. Red Vial; Conclusiones y Notas Complementarias; Apéndice Bibliográfico; Fotografías y Planos.
La conformación del pueblo a partir de 1930, queda claramente establecida en los primeros capítulos: su extensión sobre los límites naturales de la meseta y el bordemar, su traza urbana, las calles sin pavimentar, el barro predominante durante los inviernos, Las carretas que constituían el único medio de transporte en el Chiloé de esa época, la desfalleciente calidad del alumbrado público y domiciliario y la ausencia de alcantarillado en una época en que los perros, cerdos, vacunos y caballares, deambulaban libremente por la plaza y las calles sin asombro de los vecinos. La ausencia de un camino que uniera Castro con Ancud era vista como “improcedente” por las autoridades de Santiago pues “en Chiloé no había vehículos motorizados sino sólo carretas” tiradas por bueyes. La actividad portuaria y el tren de trocha angosta vienen a completar el mejor panorama de una época de abandonos.
El gran incendio de 1936 y otros de años sucesivos fueron duros golpes para la ciudad, que por poco quedó reducida a cenizas al término de la década. “El incendio de ese año comenzó a la 1:30 de la madrugada del 4 de marzo en calle Latorre. El fuego incontenible se propagó hacia el oriente, hasta alcanzar Serrano, desde allí siguió a Blanco, que fue consumida por ambos costados, para terminar con su fuerza destructora en Irarrázaval y Lillo, donde sólo se detuvo en el mar” Al término del siniestro habían ardido 270 casas de lo más granado del puerto de Castro. Diversas gestiones desesperadas ante el Gobierno Central dieron por resultado recursos excepcionales, medidas, reglamentos y normas emanadas de la corporación edilicia que permitieron reconstruir la ciudad bajo conceptos arquitectónicos en boga en ese período, en in intento por abandonar la arraigada costumbre isleña de construir en madera, para pasar a predominar el cemento como material en las edificaciones públicas y privadas, en un claro intento de evitar materiales combustibles, dada la elevada frecuencia de los incendios. Numerosas obras públicas, como la construcción de la Gobernación, el edificio de Correos y Telégrafos, el Grupo Escolar, la Escuela de Artesanos, el edificio de la Municipalidad en calle Lillo, el Estadio Municipal, la Cancha de Aviación y el Club Aéreo, fueron –entre otros- logros importantes en la época en estudio, que –al decir del autor- permitieron al núcleo urbano su paso de pueblo a ciudad.
La obra contiene - intercaladas en el texto- 45 fotografías de la ciudad y alrededores, obtenidas principalmente de la Colección Gilberto Provoste depositada en el Museo de Niebla, alguna del fotógrafo Ribet y otras de diversas fuentes, imágenes que enriquecen el texto, algunas de las cuales se publican por primera vez.
RODOLFO URBINA BURGOS, es Doctor en Historia de América, Universidad de Sevilla, Miembro de Número de la Academia Chilena de la Historia y Miembro de Número de la Academia de Historia Naval y Marítima de Chile. Es autor de una quincena de libros de su especialidad, la mayoría de los cuales se refieren a Chiloé y a no menos de 50 artículos publicados en prestigiosas revistas nacionales. El libro “EL MUNICIPIO Y LA CIUDAD DE CASTRO…” es su última obra, y la primera editada por Editorial Okeldan.
El hermoso libro, fue lanzado el 07 de febrero 2011 en la Biblioteca Municipal “Martina Barrientos”, en Castro con la asistencia de un numeroso público, en el marco de las actividades culturales aniversarias de la ciudad.
VALOR DEL LIBRO $ 10.000. SOLICITE SU EJEMPLAR A EDITORIAL OKELDAN. Fono (041) 24 666 25 , O ADQUIÉRALO EN LAS PRINCIPALES LIBRERÍAS.