Supiste acaso -niña- que llegó la primavera?
No te dijeron acaso lo del fin de semana?
Si no te diste cuenta fue sólo porque
no saliste a saludar el frescor de los bosques
ni el verdor de los prados, ni el aroma dulzón
de las florecillas del campo.
Había aroma de miel ya a estas alturas
sobre todo en la tarde temprana,cuando
el sol se verticaliza y los aires
parecen más quietos...¡quietos!... ¡quietecitos!
¡Silencio!... (es para dejar que vuelen las mariposas)...¡Niña!
Y cerca de los panales...¡mejor no te digo!
ese zumbar desenfrenado de las Apis
cargaditas de un polen blanco unas,
y de otro polen anaranjado ,otras
en un ir y venir enloquecido ¡Oye!
que mejor ni te cuento.
Yo creo que por eso no te diste cuenta
de lo que ocurriò este fin de semana
en medio de los montes,
en el silencio de media tarde
¡A pleno campo...Niña!
Porque tal vez estuviste
-como casi todo el mundo en Chile-
encerrada bajo techo perdiendo el tiempo
comiendo empanadas y tomando chicha en cacho
bailando cueca taconeada
¡en alguna ramada!...¡No me digas!
Eso si que no te lo creo ...¡ni que me lo jures de "guata"
¡Niña!