ENCUENTRO DE THOMAS MERTON Y ERNESTO CARDENAL
LA NOCHE DEL SIETE DE SEPTIEMBRE DE 2018
Es imposible, Maestro –dice Ernesto frisando los noventa y cuatro
Trabajando su apariencia de Quijote envejecido
¿Qué puede ser imposible? –responde el Maestro Merton
Acercándose a todo galope a los ciento tres
Sobre un luminoso corcel
Es imposible que nos encontremos aquí –dice Ernesto
Es imposible
¿De cuál aquí me hablas, muchacho? –responde con sorna el sabio monje
Este aquí donde estamos
Solentiname, Managua, Nicaragua, Gethsemani
Berlín, Madrid…, donde estamos, Maestro.
¿Dónde estamos?
Estamos donde estamos, Ernesto, magister dixit.
Siempre estamos donde estamos.
Dicho en otras palabras nunca dejamos de estar
Donde estamos.
No entiendo, Maestro –dice Ernesto, algo más atribulado
Que unos minutos antes. No entiendo.
Siempre fue así, Ernesto. Siempre fue así
En este mundo que nos nubla la vista y nos entorpece los sentidos
Este mundo que canta pero no oímos su canto
Sino los cantos que deseamos oír y nos parecen reales
Porque los queremos reales.
¿Sabes dónde estamos, Ernesto?
No lo sé, Maestro, pero me gustaría saberlo.
Alabado sea el Señor en su Santo Reino.
Estamos en el lugar de la verdad. En el lugar que existe
Más allá de la prensa y de las entrevistas y de los grandes foros mundiales
Estamos aquí, como tú has dicho
“Sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
Solos como un astronauta frente a la noche espacial.”
Marilyn, Ernesto, vivió su sueño que nunca se hizo realidad
Así como nosotros ahora mismo vivimos nuestra realidad
Apartada por completo de los sueños
Y de los libros y los papeles y las bibliotecas y las editoriales
Aquí. En este aquí que compartimos sin importar dónde
En este aquí eterno que compartimos con todos
En cualquier lugar que habitemos en el transcurso eterno
Del tiempo que gira hacia el misterioso infinito
Al que anhelamos acceder.
Altos de Astillero, 7 de septiembre de 2018
Dr. Carlos Trujillo
Professor Emeritus of Spanish and Latin American Studies
Department of Romance Languages
Villanova University