José Teiguel es la nueva revelación de la narrativa chilota, o tal vez del sur de Chile. Su estilo –dinámico, rico en vocablos, envolvente- atrapa al lector desde las primeras líneas. Subyuga por la fuerza de su expresión escrita, por la potencia de sus historias, por el realismo estremecedor de las mismas, basadas –al parecer- en hechos verídicos vividos o escuchados por el autor desde pequeño. Nació en Castro el año del gran terremoto (1960) y vivió en una pequeña localidad rural de Chiloé –Nercón- desde la cual siempre tuvo a la vista el apacible relámpago del mar y allí escribió su primer cuento sobre la copa de un árbol de manzana que crecía en el huerto, oculto a la mirada de su familia, cuyos integrantes eran todos ajenísimos a la lectura, tan ajenos que un mal día hicieron una pira con el tesoro más grande del niño: las revistas de historietas que había logrado conseguir jugando al clavo y a través del ejercicio no siempre santo del trueque, después que descubrieran que el infante ¡leía historietas!
Terminó de afirmarle mientras lo clavaba contra una de las paredes del bar y lo dejaba allí, ensartado, en la última mirada que ambos se dieron en este mundo.
Dr. Medardo Urbina Burgos.