Día internacional del libro. Acto regional de celebración, Tomé 28 de abril de 2011
Habría que celebrar el día internacional del libro como se celebraban antes los onomásticos. Las inolvidables, (hablo para los mayores) fiestas de las Marías, los Luises, los San Pedro y San Pablo. Faltaba espacio para tanto invitado, y había que organizar la mesa del pellejo.
Hoy es ocasión de, al menos, un breve reconocimiento a este objeto del que tanto se habla pero que a la hora de los q´uibos no tiene cabida ni siquiera en la mesa del pellejo.
El libro no siempre ha sido como lo conocemos actualmente, ni va a seguir siempre igual. Ya el libro virtual está aquí. La Biblioteca de Babilonia que existió hace muchos cientos de años consistía en una gran cantidad de tablillas de greda, sobre los cuales, con un punzón se dibujaban signos. Esos eran los libros.
• Los papiros egipcios fueron otra manifestación
• En cueros curtidos, también, escribían antiguos pueblos sus signos.
• Las tablas de la ley fueron escritas a fuego sobre la roca viva.
Pensarán ustedes en La Biblia esculpida en piedra, por Igor Reyes en la plaza local. Es un símbolo que va mas allá de las creencias religiosas que, democráticamente, existen en nuestro país, porque como todos ustedes saben Biblia significa libro.
Recuerdo que en Temuco escuché al gran Eduardo Galeano (el mismo de La venas abiertas de América latina) decir, que a la llegada de los españoles, como los guaraníes no querían aprender el idioma invasor, algunos curas decidieron traducir la biblia al dialécto autóctono. Luego de árduos meses de trabajo se reunieron con los caciques para mostrarles la obra y escuchar su sabia opinión. Al terminar y ante la indiferencia de los jefes indios le preguntaron qué les parecía. Los indios dijeron: eso rasca muy bien, pero no rasca donde pica.
Hablar hoy del libro es de buen gusto , pero me he preguntado, ¿si podemos celebrar el día del libro si no somos consecuentes con lo que hemos aprendido de ellos? Si no rasca donde pica. Les dejo la inquietud.
Veamos el tema desde otro ángulo:
En esta parte de Chile, en La Araucanía y el Bío Bío hay muchos mapuches los que tienen, según las estadisticas del estado chileno, un alto grado de analfabetismo en relación a otros lugares que son - supuestamente- alfabéticos- Aunque en honor a la verdad los alfabéticos son los griegos pues ellos usan el alfa, beta, gama... es decir los signos de la escritura griega.
Nosotros usamos el a be ce da rio. Estos son nuestros signos.
Somos analfabetos y a-be-ce-d-aricos. No sabemos griego, El sistema de signos que leemos es el abecedario
Porque ¿ Qué es leer ?
Leer es interpretar signos. Los griegos su alfabeto.
Casi todo nuestro mundo occidental el abecedario
Y los campesinos descifran el lenguaje de la tierra y las plantas
Los pescadores los signos del mar y de los cielos.
La madre descifra el lenguaje de su bebes antes de que ellos emitan palabras.
El amante descubre las señas, misteriosas, de su amada.
Una rabona:
La palabra de mayor contenido es un vocablo fueguino
MAMIL-HAPI-NATAPAI, que significa, escuchen bien: “mirándose a los ojos uno al otro, a la espera que cualquiera de las partes ofrezca algo que ambos quieren pero no tienen la disposición de hacerlo”
Re concluyo: LEER ES INTERPRETAR SIGNOS
Sin embargo en el mundo actual, corremos el riesgo de solo ver los signos , no interpretarlos. Los medios de comunicación leen por nosotros, interpretan los signos por nosotros y nos in-forman, o quizás nos des-in-forman o mal-forman, o de-forman o re-forman y con-forman…
La tarea es re-conocer, leer e interpretar nuestros signos. Leer, los libros. De esa manera celebramos dignamente al libro. Aunque sea en la cálida mesa del pellejo.
¿De qué nos sirven miles de libros y expertos en descifrarlos para nosotros si no tomamos conciencia que para obtener la celulosa de la que están fabricados se depreda el bosque y se rompe la capa de ozono con el uso del cloro para el blanqueo del papel?
De esa manera nos convertimos en analfabetos, anabecedáricos, iletrados e ignorantes.
Porque en el significado más puro, nuestros libros son los árboles, la naturaleza, la vida. En ellos leemos, nos leemos.
• Cuando el árbol se convierte en albergue para una familia damnificada es un libro provechoso,
• o cuando tempera el hogar en los fríos inviernos deste sur.
• El árbol es útil, cuando en los hombros de Caupolicán expresa la fortaleza del pueblo araucano.
• Y es nefasto cuando de un árbol el invasor fabrica la pica en que sepulta los sueños de libertad del gran toqui y su pueblo.
Seremos analfabetos cuando perdamos nuestros libros es decir nuestros árboles, y perdamos la pesca de nuestros mares, y perdamos las tradiciones de nuestros pueblos.
Somos analfabetos cuando homenajeamos las rondas de la Mistral pero ignoramos su defensa indigenista.
Somos analfabetos si despedimos emocionados a Gonzalo Rojas, saludamos su fama y desconocemos la convocatoria rebelde y disidente de su poesía.
Somos analfabetos, cuando dejamos que nuestros signos se mueran en el olvido y la desidia.
Cuando todos nosotros, pueblo de tomé, hombres y mujeres, jovenes y no tanto, alcalde y autoridades, artistas y poetas de la región aguantamos un año mas con los libros de nuestra comuna arrumbados por falta de biblioteca.
¡Esta es la consigna!
Con Miguel de Cervantes y Saavedra, y con William Shakespeare, y con el Inca Garcilazo de la Vega, y con Alfonso Alcalde, y con su tocayo y amigo el poeta Mora y con Gonzalo Rojas. Y con todos nosotros.
¡En el día internacional del Libro 2011, queremos Biblioteca ya.!