Ese día subí al bus. Era de noche y me retiraba a casa, después de atender mi consulta médica, y le dije a la señora que estaba sentada en el primer asiento:
- Permiso Señora para pasar a ocupar ese asiento al lado suyo, que está desocupado, y agregué: Nosotros, los viejos, tenemos algunas malas costumbres. Entonces la señora me miró algo asustada y con cara de pregunta. Y agregué: - Tengo la mala costumbre de sentarme en este asiento. Lo prefiero, porque puedo ir leyendo.
Entonces ella dijo:
- Es un mal asiento Señor, porque un malandrín puede con sólo estirar la mano, salir corriendo con una cartera.
Entonces yo le dije:
- ¿Vé Ud. señora?, ¿No le dije que la mía era una mala costumbre? - ¿Y qué lee Ud. Señor?, preguntó la señora.
Entonces yo le mostré la revista PROA de Arte y Literatura que se publica en Buenos Aires y que no se distribuye en Chile a pesar de ser buenísima.
Ella comentó, dando una mirada de reojo:
- Parece ser una buena revista… y agregó en seguida; ¿Conoce Ud. Argentina? - Sí Señora. Respondí. Precisamente la semana pasada estuve en Buenos Aires en el Congreso Mundial de Cardiología.
Y ella me preguntó, ahora algo más interesada:
- ¿Y qué le parecieron los argentinos? - ¡Ah!, me parecieron personas muy amables, educadas y cariñosas, sencillas y cultas. Sobre todo cultas. Y agregué: - Se nota que son gente culta porque en los buses y en el metro ( que allá llaman subterráneo) suelen ir leyendo un buen número de ellos.
Entonces ella preguntó:
- ¿Porqué cree Ud. que los argentinos son tan alegres y los chilenos somos tan depresivos?.
Y yo respondí:
- Creo tener la respuesta a su pregunta Señora, y agregué: - Porque el gobierno de los argentinos, se preocupa de llevar bienestar y cultura a la mayoría de la población, a la gente simple, a los obreros, a los estudiantes. Propende a llevar lo mejor a la masa de la población, porque considera que la Cultura hace crecer y mejorar al país, además en Argentina, la Salud y la Educación son gratis y un pasaje en metro vale el equivalente a 120 pesos chilenos. ¡una baratura!. En Chile en cambio, los gobiernos de los últimos años, propenden a ganar plata, y la plata es el objetivo primordial del Estado: ¡ganar y ganar y ganar!, ¡tener y tener y tener!, a costa del trabajo y los pulmones de la gente sencilla que apenas tiene para subsistir. El Estado piensa que tener cosas materiales, autos, televisores de pantalla plana, de plasma y otras estupideces, hará crecer a la gente y mejorar su pobreza… pero no se preocupa de enriquecer el espíritu, que es lo que produce la alegría y destierra las depresiones. Es decir, Señora, aquí en Chile, el sistema administrativo, tiende a formar “burros con plata” y ¿ Ha visto Ud. un burro alegre? - ¡No!, respondió la señora, y agregó ¡Todos los burros son tristes! - Así somos los chilenos por culpa de los gobiernos que nos conducen a un abismo cultural, a un suicidio del espíritu. ¡ O no?
Y ella dijo:
- ¡La Educación gratis y la Salud gratis! ¡Cómo poder vivir en Argentina para poder tener eso que es lo más importante gratis y que en Chile se ha convertido en un vergonzoso negocio. Si Argentina está tan cerca, sólo al otro lado de la cordillera!...¿ Cómo no poder de un solo salto, pasarse al otro lado, al lado donde está la Salud , la Educación y la alegría!.
La señora tenía que bajarse del bus y se despidió…pero me dejó pensando en lo último que dijo: ¡La alegría!...Eso que está tan lejos de Chile.