A un año de la Marea Roja /“Chiloé Privao” del 2016 se mantiene el nivel de ignorancia de causas y prognosis de las mareas rojas y del impacto de la sobrecarga orgánica en la biodiversidad y funcionamiento del ecosistema del Mar Interior. Persiste la indolencia y desprecio por la investigación científica y su implementación logística en Chiloé, como vía ineludible para el manejo integral del sistema
Tarsicio Antezana J.
Biológo Marino, Oceanógrafo
Asociacion para la Defensa del Ambiente y a Cultura de Chiloe, ADAC Chiloe, 11 Junio 2017.
La mitilicultura y salmonicultura en Chiloé se iniciaron hace décadas en la mas completa ignorancia de la complejidad y variabilidad del ecosistema marino y de sus comunidades que ocupan el fondo, la columna de agua y el borde costero.
La acuicultura en toda su intensidad y hacinamiento, sigue funcionando sin tener una linea de base que permita establecer científicamente:
1.- el nivel y tendencias de la eutrofización en el mar,
2.- el grado de deterioro de las comunidades biológicas, y la perdida de biodiversidad
3.- el origen, concentración y dispersión de contaminantes, antibióticos, pesticidas etc.
El vertimiento de contaminantes
La megaindustria acuícola ha introducido por décadas, compuestos orgánicos en tal magnitud, que ha cambiado incluso la composición química de las aguas del Mar Interior, con el aumento de amonio y otros compuestos de nitrógeno y fósforo, agotamiento del oxígeno, emanaciones de acido sulfídrico, etc. etc.. La mitilicultura y la salmonicultura incorporan persistentemente residuos fecales, alimentarios, pesticidas, antibióticos, etc.que no tan solo se acumulan bajo las concesiones, sino que se dispersan mas allá de las áreas de cultivo en todo el Mar Interior y podrían concentrarse en la flora y fauna y llegar hasta los pobladores ribereños; mas aun, su dispersión por corrientes o por vectores biológicos podría alcanzar el Mar Exterior de Chiloé.
Ignorancia e incapacidad de predicción de mareas rojas.
Las falencias de investigación
Este nivel de ignorancia obviamente no permitió hace un año visualizar las causas de las floraciones algales, e incluso permitió a la institucionalidad de gobierno, empresa y academia atribuirlas sin fundamentos refrendados por publicaciones científicas pertinentes y con impropia espontaneidad y audacia al Fenómeno El Niño, al Calentamiento Global, a la Acidificación del océano, etc.etc,
Los programas de monitoreo sustentados por décadas por el Estado de Chile y por la industria acuícola no dieron respuesta. Los programas de investigación “teledirigida” desde los centros académicos de Puerto Montt, Valdivia, Concepción o Santiago no abordaron la crisis, ni tampoco respondieron a las preguntas de la ciudadanía. Confusión, desconcierto e ignorancia generalizada!!
El crucero de 5 días del buque Cabo de Hornos tardío e insuficiente, y el Informe del Comité Científico ni siquiera abordaron las causas de la Marea Roja como se había pedido. En ese Informe los expertos solo intentaron excluir o ignorar, cualquier relación del vertimiento de salmones en descomposición con la marea roja y mortandad de mariscos. Tal afirmación inconsistente con la rigurosidad esperada ha sido cuestionada al no examinar otras explicaciones plausibles y por las limitaciones inherentes a un único, corto y desfasado crucero oceanográfico. La Academia y el Estado de Chile al igual que la megaindustria acuícola ignoraron entonces y aun no reconocen el nivel y tendencia de la eutrofización del Mar Interior de Chiloé, y que ésta puede ser causa del inicio, intensificación, dispersión y recurrencia de Floraciones Algales Nocivas. Peor aun, la institucionalidad no reconoce tampoco la gravedad del impacto integrado (ambiental, social, cultural, económico etc) de la Mitilicultura y de la Salmonicultura en el Mar Interior de Chiloé como una unidad ecológica (sensu lato).
Pareciera que tanto la megaindustria acuicola como el Estado de Chile confiaran en que el Mar Interior de Chiloé tiene una capacidad infinita de amortiguar los impactos antropogénicos.
Mediciones e investigaciones prioritarias pendientes
Los planes, programas y estrategia de investigación incluyendo los monitores e investigaciones ocasionales han sido claramente insuficientes para lograr el conocimiento necesario para el desarrollo sustentable de la acuicultura en armonía con la conservación ambiental. Se hace ineludible el estudio integrado del Mar Interior de Chiloe y determinar al menos:
1.- la capacidad de degradación de los residuos orgánicos de la mitilicultura y de la salmonicultura,
2.- la tasa de concentración y vías de dispersión de contaminantes, antibióticos, pesticidas y otros contaminantes de la industria,
3.- los procesos oceanográficos y de competencia biológica y utilización selectiva de recursos incluida la carga orgánica de la mitilicultura y salmonicultura, que culminan en floraciones algales nocivas,
4.- el grado y tendencias de la eutrofización, por su impacto en estas floraciones y para definir las eventuales estrategias para su mitigación y reversión,
5.- el grado de deterioro y de recuperación de las comunidades bentónicas y pelágicas y las pérdidas de la biodiversidad.
Todo ello permitiría una más adecuada definición y estimación de las capacidades de carga y sustentabilidad del ecosistema y de la misma industria acuicola y turistica. Ello parece indispensable e ineludible para establecer un Plan Regulador del Mar Interior de Chiloé y de sus recursos, de cara a la conservación ambiental y respeto a la identidad y cultura de Chiloé.
Sorprende y decepciona a la ciudadania la escasa participación de la academia en torno a la conservación ambiental y cultural de Chiloe y al crecimiento de la industria acuicola en Chiloe y la región de Canales de Chile. Incapacidad para abordar la formación de grupos de excelencia para la investigación científica con el enfoque multi e interdisciplinario que lo exige, ignorancia o sobresimplificación del funcionamiento del ecosistema y del nivel del impacto integrado en el ambiente y en la preciada cultura chilota, o quizás falta de visión, voluntad o desidia institucional y personal para distraer recursos de tiempo y dinero de los planes y proyectos individuales ya comprometidos.
La indolencia del Estado de Chile y de la megaindustria acuícola por la investigación del ecosistema.
Las estrategias de implementación de la oceanografía en Chiloé han sido hasta ahora inadecuadas e incoherentes. Es sabido que la percepción satelital alcanza solo la capa muy superficial del océano, que las boyas oceanográficas serán insuficientes para cubrir la variabilidad geográfica y batimétrica del mar interior, y que los programas de monitoreo y los cruceros ocasionales serán insuficientes o inadecuados para responder con rigurosidad a problemas y preguntas básicas para una industria sustentable y supuestamente amigable con el ambiente y la cultura.
Ha pasado mas de un año de la mas amplia y transversal expresión de rechazo ciudadano a la actividad acuícola y desidia del gobierno por el deterioro ambiental e impacto social causados, el Estado de Chile mantiene una institucionalidad ineficiente en el resguardo ambiental del Mar Interior de Chiloé y de su cultura. Mientras la megaindustria acuícola sobrepasó los 3.800 millones de dólares en 2016, el Estado de Chile no ha implementado necesidades mínimas para generar cambios cualitativos y significativos en el conocimiento del ecosistema, como son un Buque Oceanográfico, un Centro de Investigación de Excelencia localizados en Chiloé y destinados a la ciencia y la cultura. Pareciera incluso que hubiera intencionalidad por parte de la Industria acuicola en seguir produciendo en la ignorancia científica y de espaldas al ecosistema, a su estructura y funcionamiento, Y que junto con el Estado de Chile confiaran en que las estrategias de investigación a distancia y tangencial de instituciones alejadas de Chiloé son suficientes y consistentes con la complejidad del ecosistema y la intensidad de su uso. El gobierno debiera optar por la moratoria de la acuicultura en el Mar Interior de Chiloé, mientras industria y gobierno no cuenten con el conocimiento y la institucionalidad correspondiente para detener la espiral de deterioro ambiental que atenta con la sustentabilidad de la propia industria.
En resumen el Estado de Chile mantiene una institucionalidad que ha sido ineficiente por décadas en cumplir su rol en la conservación de los recursos marinos vivos del mar, y que ahora se ha extendido al deterioro ambiental del Mar Interior de Chiloé a costa de una industria acuícola que crece sin control y que sobrepaso los 3.800 millones de dolares en 2016.
Esta industria acuícola no debiera haberse iniciado entre Puerto Montt - Punta Arenas, (que corresponde a un tercio de la extensión de Chile y del 95% del borde costero del país), y debiera decretarse su moratoria, mientras el Estado de Chile no cuente con la institucionalidad y el financiamiento adecuados para mantener Centros de Investigación locales, con grupos de excelencia científica dotados de recursos físicos y tecnológicos que aseguren el desarrollo armónico de cultura, ambiente y uso de recursos. Nivel adecuado presume consistencia entre la envergadura productiva y contaminante de esa industria y la complejidad y variabilidad del ecosistema. Quizás una inversión del 0.05% de la producción acuícola que esta muy por debajo de lo que se invierte en Investigacion en países desarrollados, bastaría.
En cambio la Megaindustria Acuícola y el Estado de Chile insisten en priorizar las investigaciones sobre producción de choros y salmones y de su propio crecimiento económico muy por encima de la conservación del ecosistema marino y protección de la cultura de Chiloé; parecen igualmente indolentes y despectivo ante las expresiones opuestas, persistentes y pacificas de la ciudadanía de Chiloé.