PRESENTACION DEL LIBRO INCLUIRA INEDITA FILMACION EN COLORES DEL TREN CHILOTE
“Entre Barcos y Trenes”: vagón a la memoria insular
“Entre Barcos y Trenes” es el nombre del libro de relatos históricos que será presentado este miércoles en el Centro Cultural Comunitario de Castro, y que recoge las vivencias del chilote avecindado en Río Gallegos, Pedro Miranda. El texto es una descripción del Chiloé de mediados del siglo XX, narrada por uno de sus protagonistas.
Así lo indicó el médico cirujano Medardo Urbina, Director de la Editorial Isla Grande que dio vida al libro y que presenta material fotográfico y audiovisual inédito.
Así lo indicó el médico cirujano Medardo Urbina, Director de la Editorial Isla Grande que dio vida al libro y que presenta material fotográfico y audiovisual inédito.
Según explicó, el documento se configuró gracias al relato de Miranda, rescatada por Bernardita Oyarzún del directorio de las Jornadas Patrimoniales de Achao, en un viaje que llevó hasta la ciudad argentina de Bariloche una réplica del Nazareno de Caguach.
Además, intervinieron en la creación del libro Rodolfo Urbina Burgos, Dr. en Historia de la Universidad de Valparaíso; el Dr. Carlos Trujillo, de la Universidad de Pensilvania y el profesor de Castellano José Teiguel.
Según relató Medardo Urbina, el libro entrega elementos nuevos en la compleja tarea de la reconstrucción de la historia local de esa época. “Especialmente en lo referente al tren de Chiloé, al devenir del puerto libre de Castro y al terremoto del año 1960, más el maremoto que siguió al sismo de ese año, tanto en Castro como en Ancud. Es un texto lleno de pequeñas historias, incluyendo las infantiles y juveniles del autor; los recuerdos; historias familiares y el quehacer cotidiano del puerto y la Estación de Ferrocarriles de Castro”, indicó.
Según relató Medardo Urbina, el libro entrega elementos nuevos en la compleja tarea de la reconstrucción de la historia local de esa época. “Especialmente en lo referente al tren de Chiloé, al devenir del puerto libre de Castro y al terremoto del año 1960, más el maremoto que siguió al sismo de ese año, tanto en Castro como en Ancud. Es un texto lleno de pequeñas historias, incluyendo las infantiles y juveniles del autor; los recuerdos; historias familiares y el quehacer cotidiano del puerto y la Estación de Ferrocarriles de Castro”, indicó.
El texto fue escrito a modo de remembranza luego del autoexilio del autor en el año 73.
IMÁGENES INEDITAS
Asimismo, la obra contiene fotografías inéditas tomadas en la isla el siglo pasado y que forman parte de la colección de Alberto Trivero, una de las más grandes de imágenes antiguas y modernas de Chiloé. “El profesor ha tenido la gentileza de hacernos llegar esta colección que él logró rescatar de recorrer cuanto anticuario había en Europa y de su propio peculio; fue comprándolas, recuperándolas y traduciendo a material digital. Hemos seleccionado el grupo más significativo de las imágenes, especialmente las del tren, para publicarlas en este libro. Son 27 hermosísimas fotografías, muchas de ellas absolutamente desconocidas para los estudiosos de Chiloé y es uno de los aportes más importantes de este libro”, expresó Urbina.
EL TREN EN COLORES
De igual forma, la recopilación del material trajo consigo la recuperación de la única imagen en movimiento en colores que se conoce del recordado Tren de Chiloé y que será exhibida en la presentación. “Hay una filmación, única, muy breve, efectuada en el año 1948, del Tren de Chiloé, saliendo de la estación de Castro. Es una filmación en colores, que para el año es algo absolutamente moderno”.
El rescate de esta filmación única se logró gracias a Cristian Díaz Caballero, estudioso de la cultura de Chiloé, quien abandonó el país en 1973. Trabajando en Noruega como arqueólogo, tomó contacto con el profesor Hans Brattstrom de la Universidad Lund, quien realizó la filmación del tren de Chiloé en movimiento.
“Con esto también se rescata la memoria de Brattstrom, quien fue un gran investigador que hizo un aporte extraordinario a la ciencia y quien publicó en Europa una famosa revista que contenía el estudio sistemático de la gran mayoría de las especies marinas de Chiloé al Sur. Y hay que destacar que hay una especie de reptil chilote íntimamente ligado a su memoria: es una lagartija que se llama Liolaemus cianogaster brattstroemi, debido a que él fue quien la colectó”, expresó.
Finalmente, Medardo Urbina destacó la importancia social y económica del ferrocarril de Chiloé que “fue trascendente porque era la única manera terrestre de comunicación entre Castro y Ancud; y así muchos campesinos que estaban en el sentido de ruta ferroviaria pudieron vender sus productos, llevarlos a Ancud o a Castro”, concluyó.
El rescate de esta filmación única se logró gracias a Cristian Díaz Caballero, estudioso de la cultura de Chiloé, quien abandonó el país en 1973. Trabajando en Noruega como arqueólogo, tomó contacto con el profesor Hans Brattstrom de la Universidad Lund, quien realizó la filmación del tren de Chiloé en movimiento.
“Con esto también se rescata la memoria de Brattstrom, quien fue un gran investigador que hizo un aporte extraordinario a la ciencia y quien publicó en Europa una famosa revista que contenía el estudio sistemático de la gran mayoría de las especies marinas de Chiloé al Sur. Y hay que destacar que hay una especie de reptil chilote íntimamente ligado a su memoria: es una lagartija que se llama Liolaemus cianogaster brattstroemi, debido a que él fue quien la colectó”, expresó.
Finalmente, Medardo Urbina destacó la importancia social y económica del ferrocarril de Chiloé que “fue trascendente porque era la única manera terrestre de comunicación entre Castro y Ancud; y así muchos campesinos que estaban en el sentido de ruta ferroviaria pudieron vender sus productos, llevarlos a Ancud o a Castro”, concluyó.
Artículo extraído del Periódico "El Insular" de Chiloé,
en su edición del 11 al 13 de Febrero de 2009, Año 8 Número 709, página 3.