…”El estallido del fuego se comunicaba a voces en las calles de Castro a mediados de los años treinta, luego las campanas se echaban al vuelo y se ponían en acción la bomba de palanca y la poderosa Chancha, esta última a vapor, conducida a tracción humana. Por las calles, dando tumbos sobre el terreno desparejo, mientras apresuradamente se iba encendiendo la caldera con fuertes convulsiones provocadas por la presión. La bajada de aquella máquina por calle Blanco era un espectáculo aparte; y en las maniobras se perdía tiempo precioso, en cuyo intertanto se quemaban las casas sobre pilotes en Puntechonos o calle Lillo, donde los odres y los baldes eran inútiles cuando el fuego abrazaba las casas de madera tan ceñidas unas a otras como los libros de una estantería”.
“Desde que comenzó a poblarse la orilla, con el rosario de viviendas sobre pilotes, aumentaron también los siniestros a causa de las velas y de las chispas que lanzaba el tren sobre los techos a su paso por el barrio Chonos en la estación estival.”
Fragmento del libro “EL MUNICIPIO Y LA CIUDAD DE CASTRO. La corporación edilicia en la reconstrucción de la ciudad. Desde el incendio de 1936 hasta el sismo de 1960”, del Dr. en Historia Rodolfo Urbina Burgos. 220 páginas impresas en papel couché. 50 fotografías de la colección Gilberto Provoste. TRAMA impresores, Editorial Okeldan. Valor $ 8.000, Solicite su ejemplar al fono (041) 24 666 25.