Cuando caiga la noche y el año viejo muera,
en sueños emprenderé mi viaje hacia tu cálido recuerdo,
dibujaré tu rostro en el aire con trazos de melancolía,
doraré tus cabellos con brillos de sol naciente
y con gotas de mar serena, pintaré el celeste de tus ojos,
para hundirme dichoso en ellos, tras la huella de tu vida.
Te imaginaré dormida entre mis brazos,
entregada al dulce sueño del descanso,
velaré tus momentos en silencio,
contemplando tu belleza y encanto.
Cuando la fría mañana amanezca,
despertaré tu ensueño con un beso,
que robaré de tus labios de grana,
repitiendo sin cesar, ¡ te quiero, te quiero!
Jorge Cepeda González. funcionario del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile