Debajo del palafito
¡Qué triste suena la mar!
Se ha perdido la esperanza
De al chilotito encontrar.
Salieron un Viernes Santo
Los chilotes a pescar
Por detrás de aquella isla
Que queda cerca de Aucar.
De Caucahué para el Norte
Vieron la chalupa entrar
Los marineros chilotes
Que hoy le van a buscar.
Era de noche Delfina
Poco antes de aclarar
Cuando la tormenta fuerte
Vino su bote a volcar.
Era seguro el naufragio
Por la bravura del mar
Pero Eliécer Paillacar
No me lo quiso escuchar.
Al joven ya lo encontraron
En una punta del mar
Su cuerpo yace tendido
Cerca del puerto de Huyar
Los chilotes lo transportan
Hasta su casa han de entrar
¡Qué llantos de tanta pena!
¡Qué dolor han de encontrar!
Lo llevarán a la isla
Donde el cementerio está
Lo acompañarán los hombres
Con los que salió a pescar.
La isla tiene una iglesia
Donde el cura va a rezar
Y una ermita pequeñita
Es la isletilla de Aucar.
Es la Isla de los Muertos
Conocida aquí y allá
Esperarán marea baja
Para hacerlo transportar.
La playa está descubierta
Ahora con bajamar
El cura da la partida
Para el cortejo pasar.
La playita es el camino
Que permite deambular
Entre el pueblito de Quemchi
Y la isletilla de Aucar
El cura abrirá la iglesia
Para empezar a rezar
Y pedirá a los presentes
Que se deben persignar
Después de la misa el cura
Al cementerio ha de entrar
Que queda junto a la iglesia
En la isletilla de Aucar.
El cuerpo del chilotito
Que llamaban Paillacar
Descansa ya en esta tierra
Donde vino a pernoctar.
Regresa la comitiva
Por la playita de Aucar
Antes que la marea
Se comience a levantar.
La tarde viene cayendo
El sol se ha perdido ya
Las nubes cubren el cielo
¡Ha empezado a lloviznar!
¡Debajo del palafito!
¡Qué triste llora la mar!