Hemos recibido un soneto escrito por Lope Sin Pega, aquel magnífico poeta que suele merodear por las Américas, casi sin dejarse ver. La verdad es que después de publicar su magnífico "NO SE ENGAÑE NADIE NO" por allá por los años 80 del siglo pasado, poco habíamos escuchado y menos visto escrito alguno de su hilarante pluma. Hoy he abierto mi correo y me encuentro de sopetón con un soneto escrito por Lope y dedicado a mi -¡vaya gratísima sorpresa!- aparentemente en respuesta a unas palabras que redacté a raíz del reciente deceso de nuestra queridísima Katherine Hall.
No puedo dejar de compartir esta magnífica deferencia que se ha dignado hecerme el gran Lope sin Pega, con los lectores de nuestra página y aprovecho de saludarlo y darle la bienvenida con los aplausos de los poetas y lectores que sabemos de la destreza de su pluma, y del mordáz y no menos hilarante desmenuce que hace de los hechos ocurridos en este paÍs de Chile y en otros de nuestra América. Sabemos además que en alguna parte duerme una obra de Lope que -sin duda- hará estremecer a los lectores cuando aparezca y hemos sabido que se llama "LA MARATÓN DE LOS POETAS" en la cual ha participado en el diseño, el gran Edward Rojas, arquitecto no sólo de casas e iglesias, sino también de obras pictóricas y editoriales. Cuando sepamos que esa hermosa obra de Lope se encuentre en prensa, les avisaremos muy oportunamente.
Gracias Lope por dar visos de vida desde el oculto lugar de donde escribes. Te imaginamos que lo haces iluminado con una vela bien plantada en su respectiva palmatoria, en el silencio de la noche y con las cortinas cerradas para no dejarte ver, pero veo que la luz de tu pluma destroza las tinieblas y nos alcanza. Esperamos seguir recibiendo tus versos como éste que damos a conocer a nuestros amigos de www.editorialokeldan.cl. ¡GRACIAS QUERIDO AMIGO LOPE SIN PEGA!
UN ABRAZO A MEDARDO
Un abrazo y mi afecto en este verso
tan sencillo y sincero como el agua
más blando que figura de cancagua
más hondo que el hondísimo universo
un abrazo, Medardo, sin esfuerzo,
igual que aquel de O”Higgins en Rancagua
sentado yo a los pies de una patagua
observando la historia y su reverso
un abrazo que cruce la mañana
y llegue a Concepción al mediodía
en esta hermosa forma palaciega
un abrazo remando en su chalana
hecha en el cuenco de una gran sandía
con el saludo de Lope sin Pega.