El Violinista

Siempre a la hora del mediodía, un violinista, bastante anciano, se instalaba en la entrada del mall. Decían, que antes tocaba en una orquesta famosa, pero ya, la vida tiene sus vueltas. La gente se aglomeraba a su rededor. Por unos momentos, en medio de esta vorágine urbana, se sentían trasladados a un lugar mágico. Al rato los transeúntes seguían su camino. Algunos dejaron una monedita y se olvidaron rápidamente del músico.

Un día el anciano estaba ahí, ya no tenía su violín. Contó, que se lo robaron; dijo sonriendo: - no importa, aún sé cantar.-

Hildegard Rasch

+56 994147519

contacto@editorialokeldan.cl

Visitantes

1162579
Hoy
Ayer
Esta semana
Ultima semana
Este mes
Ultimo mes
Todos
125
73
639
726636
2247
5642
1162579

Su IP: 18.118.9.105
05-02-2025 06:00

Please publish modules in offcanvas position.