José Gumersindo Cárdenas,
Zapatero Quemchino
Neruda llegó a Quemchi y preguntó al primero que encontró en la calle:
“¿Hay algún comunista en este pueblo?”
Y la brisa del mar que creyó conocer a este afuerino, respondió:
“Sí poeta, hay sólo un comunista en todo el pueblo.”
Tiempo después, José Gumercindo Cárdenas, zapatero quemchino, recibía un libro recién publicado por el gobierno popular. Un libro con la firma del poeta.
“Hija, tenemos que destruir este libro.”
“Papá, no puedes quemar este libro de Neruda.”
“Hija, la vida es más importante en este momento.”
“Papá, arranca la hoja con la firma y la dedicatoria. El poeta te lo dedicó a ti.”
Pero el libro regresó con dedicatoria y todo a la nada de donde había salido.
O mejor dicho, el libro y la dedicatoria sufrieron por adelantado el destino Del poeta y su amigo zapatero.
“Y mi papá se murió también cuatro años después.
Creo que se murió de pura pena.”
Hasta muerto un comunista se había vuelto peligroso.
Los carabineros no le permitieron ir solo ni en su última andada por el pueblo. “
(Fragmento de NADA QUEDA ATRÁS, de Milton Rogovin (fotógrafo) y Carlos Trujillo (poeta).
Editorial Isla Grande. 190 páginas. 2008. OGRAMA impresores).