¡Ocúltate hermano entre las matas de papas!
¡No vaya a ser que los brujos te encuentren!
Sus luces vienen, suelen verse merodeando
Poco más acá del barranco, entre las arenas de la playa
¡Y no te asustes! Que en estas noches
Es cuando salen a merodear sobre las ramas altas
De los árboles. Gustan de revolotear con sus luces
Por encima de los robles y los cipreses
¡Dicen que les gustan los aromas de esos plantos!
Contén el “resuello” hermano, ¡Que ahí viene uno!
¡Agáchate y no digas nada…¡Ni respires siquiera!
¡Hasta que pase! Volando rasante sobre las matas de papas
¿Qué andarán buscando esas luces en estas noches?
¿Por qué salen a volar cuando no hay luna?
Dicen que lo que brilla es el “macuñ”
Fabricado con piel de muerto y grasa del vientre
De los últimos difuntos del villorrio.
¡Juesú-Marie-José! Don Bauche Catelicán fue el último.
¡Válgame Dios! Que su grasa del pecho…
¡Es la que los hace volar hermano!
¡Los pelapechos, hermano! ¡Los pelapechos!
¡Guarda silencio hermano, que no vaya a ser
Que te aspiren el aliento y te “jundan” el alma
Y ya no seas tú mi hermano sino otro…
¡Otro de los brujos pelapechos de la isla!
¡Sschit! ¡Guarda silencio hermano!
¡No te chilles! ¡Que ahí vienen más luces
Como jugando al pillarse en la noche
Poco más acá del pajonal, entre el barranco y la playa
¡SSchitt! ¡No te chilles, hermano!
¡Agáchate y no te chilles!
Porque los brujos bailan como luces…¡en silencio!