La primera circunnavegación del globo terráqueo por vía marítima, fue la efectuada por la Armada de Molucas, bajo la capitanía de Hernando de Magallanes y el auspicio del Rey de España de aquella época. Magallanes había sido el gestor de la idea y el organizador profundo de la expedición desde sus inicios hasta la partida desde el puerto español de San Lucar de Barrameda el 10 de Agosto de 1519. Como tal había firmado contrato con el Rey en 1518, documento que contenía los compromisos y obligaciones por ambas partes.
Sin embargo no todo fue tan perfecto como se hubiera deseado. En primer lugar el Rey dispuso en los últimos días previos a la partida, que dicha expedición estaría gobernada por dos jefes, situación insólita y difícil de concebir. En efecto, el rey dispuso que acompañaría a Magallanes un jefe equivalente que tendría las mismas atribuciones que el gestor de la idea original y el organizador, actuando como un supervisor de la gran empresa: la designación recayó sobre Juan de Cartagena. Como se verá más adelante esta decisión nunca fue del agrado de Magallanes pero la aceptó para no dilatar más la esperada partida de la expedición.
"Queridos amigos de OKELDAN:
Sucedió hace ya muchos años. La Sede de Curicó de la Universidad de Talca me había invitado a dictar una conferencia en el marco del programa de Difusión Cultural a la Comunidad de esa Casa de Estudios, con la presentación de uno de mis primeros libros: La Huella del Abtao, exposición que fue acompañada de una película filmada en el sector de Chiloé al que se refiere el libro dirigida por el periodista Christian Navarrete..
Al término de mi exposición, varias personas se acercaron a mí para acotar detalles, contar algunas experiencias personales, establecer algunos vínculos o simplemente mencionarme algunos recuerdos de la infancia de alguno de ellos, que a la luz de mi exposición habían emergido de los añejos recovecos de sus respectivas mentes. Estas personas eran profesores, funcionarios públicos, dueñas de casa…,etc. todos los cuales habían nacido en Chiloé.
Al momento de conversar con los asistentes a la presentación, yo veía -por el rabillo del ojo- que había allí, casi en un rincón de la amplia sala de la universidad, un hombre añoso –que yo calculaba en unos 65 años, “a vuelo de pájaro”- el cual escuchaba con mucho interés el tema de nuestras conversaciones finales. Tenía el aspecto de una persona humilde, sencilla, diría yo que tímida, cuya actitud me tenía algo intrigado pues el hombre no lograba acercarse y mantenía una distancia de unos 5 a 7 metros del grupo. ¿Por qué no se acerca?...pensaba yo para mis adentros.
Este artículo fue publicado íntegramente por primera vez en
la revista QUINCHAMALI Artes-Letras-Sociedad Nº 23
Segundo Semestre 2020. Páginas 110-115. Universidad
del Bio-Bio
¿HUBO UN TREN EN CHILOÉ?
Medardo Urbina Burgos
Cuando el escritor Juan Pedro Miranda, autor del libro “Entre Barcos y Trenes”, entrevistado en una radio de Río Gallegos, Argentina conversaba sobre el tren de Chiloé, llamó una persona a la radio mencionando airadamente que:
---Esa persona era un mentiroso porque nunca había existido un tren en Chiloé.
Y una reacción así, no es tan rara porque en la Isla Grande no queda casi ningún vestigio de la existencia de dicho tren y las nuevas generaciones ignoran ese pasado glorioso del “trencito de trocha angosta” que circuló entre las ciudades de Ancud y Castro entre 1912 y 1960, dejando entre sus habitantes un cariño profundo y una nostalgia difícil de borrar en las personas que sí lo conocieron y viajaron en él.
La fiebre del ferrocarril
El ferrocarril de Chiloé surgió como idea a fines del siglo XIX en el Gobierno de José Manuel Balmaceda (1889-1891) gobernante que pretendía unir casi todo Chile por medio del ferrocarril. Hacia el sur, el tendido de rieles debía llegar desde Santiago a Puerto Montt y esta obra gigante debería venir aparejada con progreso y desarrollo para el país. Fue en ese tiempo en que se construyó el Viaducto del Malleco, cuyo diseño ingenieril estuvo a cargo de Victorino Aurelio Lastarria. El puente fue construido por partes en Francia. Una vez que fue desembarcado en Valparaíso, fue conducido por tren al lugar (Collipulli) y armado entre 1889 y 1890. Fue inaugurado el 25 de Octubre de 1890 por el Presidente José Manuel Balmaceda. Esta obra magna permitió vincular por la vía férrea a todo el sur de Chile con el Chile Central.
Se derribó árboles y se amplió el antiguo "Camino de Caicumeo", se niveló el suelo y se estabilizó la base para los durmientes y el tendido de rieles. En la fotografía, carreta tirada por bueyes, transporta durmientes hasta el extremo de los rieles. Fotografía de alrededor de 1909 en algún lugar de la avanzada entre Castro y Ancud.
- PRESENCIA VIVA DE RENATO CARDENAS
- Lanzamiento del libro Cartas y relaciones del estrecho de Magallanes
- Cartas
- Carta de José Antonio Garnham
- EL FRAUDE DE PILTDOWN
- Profesor José Blanco y la trascendencia de Dante Alighieri
- CLAUDIO MANCILLA PÉREZ - FOTÓGRAFO
- EL TÍO DE UN PUEBLO CHICO
- Carta de Jose Antonio Garnham
- EL TERREMOTO DEL SESENTA